Antes o al comienzo de una sesióncercarse al cliente con una actitud de apertura, interés, aceptación, y no enjuiciadora más que a través de la lente de un conocimiento o creencias preconcebidos. Algunos teóricos han llamado a esta cualidad mente vacía, mente de principiante o mente Zen al aproximarse a la sesión (Hycner, 1993; Welwood, 2000).