El nervio ciático confiere sensación y fuerza a la pierna, así como los reflejos. Conecta la médula espinal con la parte externa del muslo, los músculos isquiotibiales que se encuentran en la parte posterior del muslo, y los músculos de la parte inferior de la pierna y los pies. Por este motivo, cuando hay un problema en el nervio ciático, esto puede causar debilidad en el músculo y/o adormecimiento u hormigueo en la pierna, el tobillo, el pie y/o los dedos de los pies.