Deforestación: nuestros bosques y selvas generan oxígeno, depuran el aire, y adicionalmente contribuyen a mantener el equilibrio en cuanto a temperatura y precipitaciones. En estos momentos, aproximadamente un 30% de la superficie del planeta está cubierta por bosques maderables, pero éstos sufren una progresiva desaparición según la población humana los invade para conseguir materias primas, alimento o nuevos hogares. Por ello, la deforestación seguirá siendo un problema creciente en el futuro.