Los individuos quienes los padecen están totalmente convencidos de que lo que perciben es totalmente real, y no admite discusión. Dichos individuos, se suelen dar cuenta del problema al intentar compartir sus experiencias perceptivas con quienes les rodean. Ambos son síntomas psicóticos característicos de los trastornos mentales graves. No han de formar, necesariamente, parte de una psiocopatología, pueden aparecer en situaciones de estrés, bajo déficits sensoriales, o por causas externas, como intoxicaciones debidas a diferentes medicamentos y drogas.