La revolución es vital para la historia. Al principio de la novela, la nodriza de Roberto muere por arma de fuego cuando accidentalmente entra en el fuego cruzado. El desorden de la revolución también afecta a los personajes femeninos de la novela. Al principio, un grupo de rebeldes invadió la casa de Tita y destruyó los alimentos de su familia. Más tarde, un grupo de bandidos se aprovechan del caos para atacar el rancho. Vencieron a Mamá Elena y violaron a Chencha, la criada. Al mismo tiempo, la Revolución promete un cambio social positivo. La Revolución permite a la hermana de Tita, Gertrudis, romper los roles de género y alcanzar un estatus poderoso como generala.