La organización familiar en sociedades como la nuestra,
tradicionalmente ha sido conocida y distribuida, con base en una jerarquía en la cual el padre posee la más alta, enseguida está la madre, y posteriormente los hijos. Pero también es conocido que los hijos varones poseen una jerarquía mayor frente a las hijas e inclusive la madre, cuando son adultos. Es así que la posición de la mujer dentro de la familia es asignada por el padre o marido (Heller, 1982: 57).