Isócrates piensa, que todos los griegos, a través del dominio de sí mismos por la palabra y la expresión, pueden realizar el ideal del hombre virtuoso; es integral porque en la retórica está implicada la formación científica, la filosofía y la política. Con él, en efecto, la “paideia” griega se realiza en la Retórica, y con él aparece en el horizonte de la cultura occidental antigua, la disyunción de la filosofía y retórica.