La personalidad de José Zorrilla (1817-1893) encaja dentro del espíritu romántico al que pertenece; temperamento apasionado, constantes aventuras amorosas, daba poca importancia al dinero, afición por componer versos, etc. Con él se cierra el teatro romántico en España. Su obra más conocida es Don Juan Tenorio. La acción se desarrolla en Sevilla, y en una de sus hosterías se reúne don Luis Mejía y don Juan Tenorio para apostar sobre quién ha seducido a más mujeres. Los padres de sus prometidas, ocultos entre la gente, anulan los compromisos matrimoniales y, así, doña Inés, prometida de don Juan, es recluida a un convento. De allí la saca su prometido con la ayuda de la criada Brígida. Después se ve sorprendido por el padre de ella al que mata, sin querer, y huye, Anos después el protagonista vuelve a Sevilla. Encuentra las estatuas de doña Inés y de su padre, al que con fanfarronería invita a cenar esa noche. Al final, don Juan Tenorio se salva de la condena eterna, gracias a su arrepentimiento. Si bien la obra no es original, el final es la gran novedad que la distingue de otras obras anteriores, como El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina.