Constructivismo ruso. Tatlin, proveniente de las artes figurativas, fue su representante más notable. Quiso hacer del constructivismo la expresión del avance dinámico de la Revolución en Rusia. Su proyecto para el Monumento a la III Internacional (1919) fue su gran obra, pero no llegó a construirse, aunque dejó maquetas gracias a las cuales podemos hacer una reconstrucción virtual. Se trataba de una torre de unos 400 metros de alto, superando en altura a la Torre Eiffel. Consistiría en una estructura espiral de hierro y acero, volcada hacia un lado en el ángulo del eje terrestre, conteniendo en su interior cuatro estructuras de vidrio con diferentes formas: un cubo, una pirámide, un cilindro y media esfera. Todos estos elementos rotarían a distintas velocidades.