Las sociedades deberán crear condiciones necesarias para que las personas accedan a empleos de calidad, estimulando la economía sin dañar el medio ambiente, habiendo oportunidades laborales para toda la población en edad de trabajar, con condiciones de trabajo decentes. Asimismo, el aumento de la productividad laboral, la reducción de la tasa de desempleo y la mejora del acceso a los servicios financieros para gestionar los ingresos, acumular activos y realizar inversiones productivas.