Esta nueva generación de personas adultas, necesitaba recibir la ley interpretada a la luz de treinta y ocho años de experiencias en el desierto. Habían surgido nuevos problemas no tratados específicamente por la ley. Como ejemplo de nuevas situaciones, recordemos, de nuestro estudio del libro de Números, que las hijas de Zelofehad se habían presentado ante Moisés y le habían dicho que su padre no tenía hijos varones vivos. La familia estaba formada por aquellas cinco mujeres. La ley decía que un hijo varón era quien debía heredar la tierra, y por tanto le preguntaron si ellas tendrían derecho de herencia, o si la tierra dejaría de ser de la familia de su padre si ellas no podían heredarla. Por tanto, tuvo que haber una interpretación de la ley, y la interpretación fue que las mujeres, las que eran herederas, podrían heredar la tierra justamente como los hombres.