El cuerpo necesita ciertas vitaminas, minerales y nutrientes para producir suficientes glóbulos rojos. El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico son tres de los más importantes. Es posible que el cuerpo no tenga suficiente de estos nutrientes debido a:
Cambios en el revestimiento del estómago o los intestinos que afectan la forma como se absorben los nutrientes (por ejemplo, la celiaquía)
Alimentación deficiente
Cirugía en la que se extirpa parte del estómago o los intestinos
Las posibles causas de anemia incluyen:
Deficiencia de hierro
Deficiencia de vitamina B12
Deficiencia de folato
Ciertos medicamentos
Destrucción de los glóbulos rojos antes de lo normal (lo cual puede ser causado por problemas con el sistema inmunitario)
Enfermedades prolongadas (crónicas), como enfermedad renal crónica, cáncer, colitis ulcerativa o artritis reumatoidea
Algunas formas de anemia, como la talasemia o anemia drepanocítica, que pueden ser hereditarias
Embarazo
Problemas con la médula ósea, como linfoma, leucemia, mielodisplasia, mieloma múltiple o anemia aplásica
Pérdida lenta de sangre (por ejemplo, por períodos menstruales intensos o úlceras estomacales)
Pérdida súbita de mucha sangre