Para Anna Freud, ampliar el ámbito del psicoanálisis significaba aplicar los descubrimientos esenciales de su padre a nuevos campos de la conducta, a los niños y adolescentes, a
la pediatría, al derecho familiar y a las técnicas modificadas para la educación y cuidado infantil (A. Freud, 1972, 1978a).
La historia del trabajo de Anna Freud es el relato de una innovación, revisión y creación brillantes logradas casi a regañadientes (Young-Bruehl,
1988, p. 208 ss, y capítulo 11).