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Manage your emotional culture
La mayoría de las empresas prestan poca atención a cómo se sienten o deberían sentir los empleados. No se dan cuenta de cuán importantes son las emociones para construir la cultura correcta.
Cuando las personas hablan de cultura corporativa, por lo general se refieren a la cultura cognitiva.
Los valores intelectuales compartidos, las normas, los artefactos y las suposiciones que sirven como una guía para que el grupo prospere.
Establece el tono de cómo los empleados piensan y se comportan en el trabajo.
Se transmite verbalmente
La otra parte crítica es lo que llamamos la cultura emocional del grupo.
Los valores afectivos compartidos, las normas, los artefactos y las suposiciones que rigen qué emociones tienen y expresan las personas en el trabajo y cuáles están mejor suprimiendo.
La distinción clave aquí es pensamiento versus sentimiento.
Tiende a transmitirse a través de señales no verbales como el lenguaje corporal y la expresión facial.
Influye en la satisfacción de los empleados, el agotamiento, el trabajo en equipo e incluso medidas difíciles como el desempeño financiero y el ausentismo.
Las emociones positivas se asocian constantemente con un mejor desempeño, calidad y servicio al cliente
Las emociones negativas, como la ira del grupo, la tristeza, el miedo y similares, suelen llevar a resultados negativos, como un bajo rendimiento y una alta rotación.
Profundizando debajo de la superficie
Pero para obtener una lectura completa de la cultura emocional de una organización y luego gestionarla deliberadamente, debe asegurarse de que lo que está codificado en las declaraciones de misión y en las insignias corporativas.
Las expresiones faciales y el lenguaje corporal son igualmente poderosos.
La decoración y el mobiliario de la oficina también pueden sugerir lo que se espera o es apropiado emocionalmente.
Culturas emocionales en acción
El psicólogo social Phil Shaver y sus colegas descubrieron que las personas pueden distinguir de manera confiable entre 135 emociones, pero comprender los más básicos (alegría, amor, ira, miedo, tristeza) es un buen lugar para comenzar para cualquier líder que trate de manejar una cultura emocional.
Una cultura de alegría. Uno que a menudo está claramente articulado y reforzado activamente por la administración, por encima de la superficie y fácil de detectar.
Una cultura de amor compañero. Una que es común en la vida pero que rara vez se menciona por nombre en las organizaciones, es el amor de compañía. Este es el grado de afecto, cuidado y compasión que los empleados sienten y expresan entre sí.
Una cultura del miedo. Por supuesto, las organizaciones también pueden definirse por emociones negativas.
Qué sucede cuando las emociones se entrecruzan
Las emociones positivas pueden tener efectos secundarios involuntarios si se les da demasiada influencia.
En una cultura de alegría absoluta, la diversión puede impedir el trabajo.
En una cultura de amor, donde todos se sienten como una familia, los empleados pueden tener dificultades para tener conversaciones honestas sobre los problemas.
Creando una cultura emocional se deberá hacer que las personas sientan las emociones valoradas por la organización o el equipo, o al menos comportarse como si lo fueran.
Aprovecha lo que la gente ya siente. Algunos empleados experimentarán las emociones deseadas de forma bastante natural. Esto puede suceder en momentos aislados de compasión o gratitud,
Es importante escuchar cuando los empleados expresan sus preocupaciones para que sientan que están siendo escuchados.
Ayude a los empleados a pensar las situaciones de una manera más constructiva.
Modela las emociones que quieres cultivar. Las personas en grupos "captan" los sentimientos de los demás a través de la mímica conductual y los cambios subsiguientes en la función cerebral. Pero los sentimientos negativos también se propagan como un reguero de pólvora
Haz que la gente lo falsifique hasta que lo sientan. Si los empleados no experimentan la emoción deseada en un momento determinado, aún pueden ayudar a mantener la cultura emocional de su organización.
A través de la "actuación superficial", los empleados pueden mostrar la emoción valorada sin siquiera querer sentirla.
Una mejor manera de cultivar una emoción deseada es a través de la "acción profunda". Con esta técnica, las personas hacen un esfuerzo enfocado para sentirse de cierta manera, y de repente lo hacen.
De esa manera pueden reforzarse mutuamente y fortalecer las normas de la cultura.
La implementación importa en todos los niveles
Al igual que otros aspectos de la cultura organizacional, la cultura emocional debe apoyarse en todos los niveles de la organización. El papel de la alta dirección es conducirlo.
Depende de los líderes superiores establecer qué emociones ayudarán a la organización a prosperar, modelar esas emociones y recompensar a otros por hacer lo mismo.