Bueno, esta es de manual. Casi debiera estar la primera. Vale, que sí, que todos tenemos muchas cosas que hacer, que no estamos pendientes del móvil siempre, que tenemos muchas cosas en la cabeza… pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra. Si le escribes a las 10:00 de la mañana dándole los buenos días y te responde a las 18:00 de la tarde respondiéndote que “buenos días, aquí, tomando una birrita, qué tal tu día”, mala cosa. Porque o bien es guardia jurado nocturno en una finca de lujo (porque las que no son de lujo no tienen vigilante de seguridad) y ha estado durmiendo todo el día, o significa que ha pasado de ti como de comer mie* (menudo post más deslenguado que llevo). No. Nadie tarda 6 horas en responder un mensaje o una llamada o un Whatsapp (a no ser que tu novio tenga 17 años, esté en el insti, y no le dejen llevar los móviles a clase). Nadie está tan ocupado para no dedicarle 1 minuto a la persona que le gusta. Es más, si por tiempo es, cuando uno tiene interés en algo o alguien, se queda sin hora del café, sin cigarrito de media mañana, sin comida y si es necesario sin entrar al baño a echar gota en todo el día. Tiempo, hay. Ganas… eso ya es otro cantar…