Esta dinastía gobernó en el territorio del oeste del continente europeo, formando las bases para dos naciones de la época moderna: Alemania y Francia.
el poder del Imperio Carolingio está marcado por haber logrado casi la unidad del occidente cristiano gracias a las grandes reformas puestas en marcha por Pipino el Breve y bajo el imperio de su hijo, Carlomagno, quien las siguió en los ámbitos religioso, administrativo, legislativo y educativo.