La valoración de los problemas del lenguaje implica diversas disciplinas, como la lingüística, la psicología, la audiología, la neurología, la logopedia y diversas áreas de la salud, en las cuales destacan la foniatría, la cual se debe trabajar en conjunto.
Se hace énfasis en el desarrollo intelectual, psicomotor y psicosocial y se acentúa el proceso adquisitivo del lenguaje del infante hasta llegar al motivo de la consulta.
Posteriormente se valoran distintas áreas indispensables para hacer un diagnóstico definitivo como el nivel mental, la exploración de la comunicación en la que se determinan los niveles articulatorio, léxico y estructural del lenguaje del niño.
El proceso valorativo que se sigue para llegar a un diagnóstico reflejará en gran medida las alternativas de tratamiento que se pueden seguir para rehabilitar los problemas propios del lenguaje.
En el estudio psicomotor se investigan cuestiones de lateralidad, espasticidad y tonicidad.
En la evaluación psicosocial se profundiza en la dinámica familiar y en la relación del niño con sus padres, con sus hermanos, con otros miembros de la familia.