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Los Catorce Puntos de Deming (En los 50 la industria norteamericana se…
Los Catorce Puntos de Deming
Deming (1900-1993), padre de la moderna Gestión de la calidad. Matemático de formación, Deming empleó y mejoró herramientas ya conocidas por otros (Shewart), con el fin de desarrollar un proceso sistemático de mejora de la calidad.
En los 50 la industria norteamericana se hallaba en un período de prosperidad. Pocos le prestaron atención al trabajo de Deming, sus ideas respecto a la calidad y a su defensa de la estadística en la gestión de la calidad.
Crear la firme determinación de mejorar el producto o servicio
Para mantenerse competitivas, las empresas deben buscar constantemente formas de mejorar sus sistemas de producción y el atractivo que tienen para el cliente los productos que le ofrecen.
Adoptar la nueva filosofía
Según Deming, los defectos son caros porque necesitan una infraestructura para remediarlos e innecesarios porque los costes evitables lo soportan.
Por tanto, se abandona la idea de que los defectos son inevitables, los costes son producto del sistema, y están ahí ocultos
Suprimir la dependencia de la inspección masiva
La inspección no mejora un producto, tan solo evita que los defectos lleguen al cliente, y no siempre.
Es imposible, incorporar la calidad a un producto basándose en inspecciones y se debe de incorporar en él diseño.
Acabar con la práctica de adjudicar los pedidos únicamente en función del precio
Deming defiende que presionar a un proveedor a que baje el precio despierta en él la tentación de atajar en su camino de mejora, introduce el precio de vida útil de un producto y defiende también el contratar un determinado producto a un único proveedor, o lo que es lo mismo, el proveedor único.
Mejorar constantemente el sistema de producción, sin detenerse jamás
Significa que cada nuevo producto salga mejor que el anterior. Si no es posible mejorar el resultado de un producto o proceso, se rediseña para hacerlo más fácil, más económico o más rápido, da igual, lo importante es que cada vez salga mejor.
Instituir la formación en el trabajo
La mejora continua implica una inversión importante y constante en formación. Deming observa que las empresas hacen demasiadas suposiciones acerca de lo que sus empleados saben y pueden hacer.
Instituir el liderazgo
Los líderes, dice Deming, se deben centrar en mejorar el sistema, no en localizar los errores achacables a cada individuo y con ello motivar a sus subordinados.
Librarse del miedo
Para Deming, miedo y fracaso van de la mano. La inseguridad acaba produciendo una pérdida, porque obliga a ocuparse exclusivamente de cumplir las normas y seguir el sistema, no de hacer aportaciones al mismo.
Eliminar las barreras que separan los distintos departamentos
Deming dice que es esencial que todo el personal de la empresa conozca los problemas de los demás.
La colaboración y el trabajo en equipo son claves en la mejora continua.
Eliminar los eslóganes, exhortaciones y objetivos dirigidos a los trabajadores
Deming ve en los eslóganes y exhortaciones una prueba del fracaso de la dirección. Si se establecen sistemas adecuados, incluyendo dirección y formación adecuadas del personal, es innecesario que se cometan menos fallos.
Eliminar los estándares cuantitativos de trabajo
Estos no tienen en cuenta la calidad. Según Deming, el trabajo a destajo incentiva la producción de chatarra, lo cual, a su vez, destruye la satisfacción por el trabajo bien hecho.
Para asegurar el logro de los objetivos se debe cambiar el sistema.
Eliminar las barreras que privan al personal del orgullo por el trabajo
Deming arguye que fomentar el orgullo por el trabajo induce automáticamente en los operarios el deseo de contribuir al perfeccionamiento del sistema.
Estimular la formación y el afán de superación personal
Deming urge a las empresas a invertir cuanto puedan, no solo en la formación relacionada con el trabajo, sino también en educación general.
Tomar medidas para llevar a cabo la transformación
Este punto concierne a la manera de aplicar los trece anteriores. Deming incita a las empresas a que adopten su filosofía con orgullo, y que la expliquen a todo el personal.