Según estudios, las industrias pierden un 20% de sus ingresos por ventas como consecuencia de no hacer las cosas bien a la primera. Esta cifra, engloba muchos costes. Por ello los productos deben inspeccionarse porque pueden tener defectos, el diseño puede no ser el adecuado, el stock se acumula, las máquinas sufran paradas. Si una fábrica es compuesta por una parte ideal y otra con defectos, el 20 % de nuestra fábrica no sirve para nada. Es lo que Juran llama la “fábrica negra “.