Según Melich dice que la experiencia es un padecer, “es como salir de viaje”, “salirse de uno mismo e ir hacia lo otro, hacia el otro”
La experiencia se presenta como singular, frágil, contingente, no asegurada, sino expuesta, desordenada. El sujeto de la experiencia es un sujeto expuesto, vulnerable, que toma riesgos.
Para Larrosa, “la experiencia es cada vez más rara por falta de tiempo […]. El sujeto moderno no sólo está informado y opina, sino que es también un consumidor voraz e insaciable de noticias, de novedades.