Inquietud, incertidumbre, perplejidad, aprensión, duda, dealiento, temor. Estos sentimientos suelen ser vagos, no claramente identificados y siempre desagradables, el individuo en la mayoría de los casos no logra identificar cuál es la causa concreta o explícita que los promueve, le son inexplicables. Esto lo lleva a un estado de hipervigilancia, de hipersensibilidad a las señales de amenaza o peligro provenientes del entorno, por esto se exaltan con demasiada facilidad.