Conclusión: Entrar a conocer el existencialismo y la fenomenología ha sido algo sumamente interesante y de alguna manera ha impactado un poco de la forma en la que entiendo el mundo. Entre los conceptos que más me han sorprendido y re acomodado mis categorías para entender el mundo, esta el de intersubjetividad, en donde la subjetividad y objetividad no existen como entidades diferentes, sino que a través de la experiencia se funden en el ser como uno. Esto es algo tan real, porque si bien, pensar en el mundo objetivo como separado del ser humano, nos ha servido, en realidad todo esta unido en el ser que observa el mundo, y a sí-mismo. Esta noción ha sido adoptada por personajes como Jung, que habla de dos sí-mismos, uno que observa y el otro que percibe (subjetividad). Así mismo, el existencialismo hace una crítica devastadora a la forma en que entendemos el existir, cuestionando, de verdad eres lo que dices o crees ser? O eres lo que haces? Pensar de esta manera ha traído en mí, una buena dosis de reflexiones, para que mis acciones estén más orientadas a lo que creo ser, por encima de solamente creer cosas, desligándolas de mi experiencia. La primer pregunta que me realicé acerca del humanismo, la cual empiezo a entender, es si propicia el individualismo. La respuesta que voy teniendo, es que en general los filósofos, sobre todo los observados como Kierkeegard, no tienen una percepción tan orientada a uno mismo, sino, propician al individuo a que elija y viva su vida, pero recordando la conexión que se tienen con los otros.