Se define lo más exactamente posible el problema o el asunto que se va a tratar.
Cada uno de los integrantes del grupo va escribiendo las ideas relacionadas con el problema tratado en las llamadas “tarjetas de causas o de relación”.
Preparadas las tarjetas de causas, se adhieren al tablero y se pasan revista por todos los asistentes.
Se agrupan todas aquellas tarjetas de causas similares o repetidas.
Se adhieren al tablero las tarjetas de causas.
Una vez colocadas las tarjetas de causas se estudian sus relaciones (una vez más, en la discusión que generan los posibles interrelaciones, es donde gana la fuerza del grupo).
Se reordenan las tarjetas de causas de modo que estén próximas aquellas que tengan alguna relación.
Se dibujan flechas que unen las causas con los efectos.
Una vez finalizado el diagrama, se analiza el mismo.