En 1992, la BBC retransmitió 'Ghostwatch', un falso documental que escandalizó al público porque la cadena no dijo en ningún momento que se trataba de una ficción, creyendo así los espectadores que estaban asistiendo a una serie de fenómenos paranormales en directo.
La película, con un valor (tanto cinematográfico como televisivo) incalculable, no solo funciona como pionera forma de mockumentary, sino que consigue estremecer de lo lindo debido a que entre sus inspiraciones nos encontramos con el poltergeist de Enfield.