Lejos de la antigua definición de comunicación de masas, como una comunicación dirigida a públicos amplios, anónimos, heterogéneos y dispersos, desde centros de comunicación centralizados (propios de la era broadcasting), más allá de las primeras experiencias de la telemática, la digitalización influye ahora en todo el proceso mediático facilitando así la convergencia entre los distintos medios de comunicación (prensa, radio, televisión, cine, internet), y de éstos con otros sistemas de comunicación (teléfono, pupitre, salas de reunión, domótica), todo esto en un nuevo entorno caracterizado por el uso de la pantalla como terminal de recepción