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PROYECTO ROMA. UNA EXPERIENCIA DE EDUCACIÓN INCLUSIVA (Escuela democrática…
PROYECTO ROMA. UNA EXPERIENCIA DE EDUCACIÓN INCLUSIVA
Educación inclusiva.
Proceso de humanización, respeto, participación y convivencia.
Forma de educación desde el respeto a la diversidad como condición humana.
Buscar pedagogías diferentes a las habituales.
Cambiar las políticas, las culturas y los sistemas educativos y no a las personas.
El fracaso escolar es debido a que el modelo educativo que se ofrece nada tiene que ver con los avances de la investigación educativa ni con ser escuelas democráticas.
Se empieza por respetar las diferencias de las personas como elemento de valor y no como defecto o lacra social.
Las familias aprenderán con el asesoramiento del profesorado cómo tienen que educar a sus hij
s
en sintonía con el aprendizaje de la escuela para lograr una educación para la autonomía personal, social y moral.
Espacio del aula.
Lugar donde se respeta al otr@ como legítimo otr@ en la convivencia (MATURANA, 1994).
Lugar donde tod
s
participan junt
s
en la construcción del conocimiento.
Lugar donde se conviva democráticamente.
Los alumn
s
tienen derecho a irse de la clase si no se sienten respetad
s,
si no participan en la construcción del conocimientos, si no conviven con los demás.
La vida democrática en el aula nace de la convivencia y del respeto mutuo. Hay que vivir en el respeto. Educar es respetar al otr@ como legítimo otr@ en la convivencia. La convivencia se construye día a día. El alumnado se transforma en la convivencia con el profesorado y con sus
compañer@s.
Abrir espacios donde nuestros deseos e intereses se encuentren y coincidan con los del alumnado. Deseo de compartir un proyecto en común. En este compartir y vivir junt
s
nos transformamos un
s
a
otr@s.
Convertir nuestras aulas en espacios de respeto, de participación, de convivencia y de aprendizaje teniendo en cuenta la diversidad.
Convivencia en el aula.
"Tender la mano" es un acto de confianza por aceptar convivir con otr
.
La confianza es el fundamento de la convivencia.
Educar es convivir.
Es necesario un proyecto educativo que nos enseñe a convivir y aprender
junt@s.
Educar en libertad, generando la virtud de la tolerancia y el respeto.
Educar en igualdad, generando la solidaridad y la generosidad.
Con ambos valores se construye la convivencia democrática.
Buscamos una escuela comprometida en la recreación de una democracia participativa y en la convivencia de un pluralismo de ideas.
Proyecto Educativo.
Modo de construir el conocimiento de manera cooperativa donde cada un@ de los componentes de los grupos heterogéneos trabajan de manera interdependiente, con responsabilidad específica, con participación simultánea y reflexionando tod
s
sobre el mismo trabajo y no en partes del mismo.
Aprendizaje cooperativo y dialógico.
Las discusiones y los diálogos se suceden desde la Asamblea Inicial donde los estudiantes confrontan puntos de vista diferentes y socializan los aprendizajes de la situación problemática.
Los Grupos Heterogéneos siguen con las discusiones, los diálogos, las confrontaciones y la socialización se intensifican.
En la Asamblea Final se analizan y valoran las posibles soluciones a las que ha llegado cada grupo.
Los grupos heterogéneos capacitan a los estudiantes menos capacitad
s
o que están aprendiendo alguna tarea nueva, ya que les permite observar modelos de aprendizaje y recibir la ayuda de compañer
s
más competentes.
L
s
alumn
s
más capacitad
s
aprenden de manera más profunda cuando enseñan lo que saben a los demás.
En una clase donde el epicentro sea la diversidad cada estudiante aportará aquello con lo que está más familiarizado o en lo que sea más competente, y aprenderá de los otr
s
cosas que no sabía antes.
Estructurar el aprendizaje cooperativo exige conocimiento de estrategias de enseñanza de colaboración, así como una comprensión del aprendizaje y del desarrollo (SLAVIN, 1990)
Escuela democrática.
Desarrollar alguna de las 8 inteligencias de Gardner, dónde la diversidad deja de ser un problema y se convierte en un valor.
El profesorado escucha y los alumn
s
hablan.
El profesorado aprende a partir de las observaciones de cómo aprenden los estudiantes.
La diversidad se convierte en el motor de los aprendizajes, construyendo una comunidad democrática, en la que tod
s
son protagonistas en la construcción de la cultura escolar.
Cada niñ@ se sienten vinculad
s
con un grupo. Se está en clase para aprender y para ayudar a otr
s
a aprender
junt@s.
Aprender y enseñar a escuchar: estar dispuest
s
a dejar expresarse, aceptar reflexionar sobre argumentos y ayudar a los demás desde el respeto a sus peculiaridades y a sus puntos de vista.
Cuando una escuela abre espacios de participación, se define por un modelo de educación para la convivencia democrática y para la mejora de la calidad en la enseñanza.
La calidad de la enseñanza viene determinada por la calidad de las relaciones que se establecen entre familia y profesorado para buscar soluciones a las situaciones problemáticas que se produzcan en la convivencia diaria de la vida escolar, respetando a cada uno como es.
Convivir democráticamente desde la participación y el respeto mutuo a los distintos roles que han de desempeñar familias y profesorado para entenderse y buscar soluciones conjuntas en la educación de una ciudadanía culta, demócrata, justa y libre.
Educar en la democracia, en la justicia y en la libertad. Formar una ciudadanía para que aprenda a participar en la vida pública de la sociedad en la que vive.
Educación en valores.
El valor moral de los valores: sus vivencias y puesta en práctica.
Los valores no se enseñan, sino que se viven y se practican.
Pluralismo, cooperación, tolerancia y libertad serán los valores que definan las relaciones entre familias y profesorado., entre profesorado y alumnado y entre profesorado y comunidad educativa donde el reconocimiento de la diversidad humana está garantizado como elemento de valor.