Cullen propone que en tiempos de escepticismo, vacíos, incertidumbre: debemos enseñar para que el conocimiento permita transformar la realidad, construir individuos solidarios y felices. debemos hacerlo conversando (Rorty), aportando saberes, preguntas y problemas, huellas, espejos, señales, con la confianza que vale la pena hacerlo.