La criptorquidia refleja el hecho de que los testículos comienzan a descender hacia el escroto al final del segundo trimestre de la gestación. Este problema puede ser unilateral o bilateral. En la mayor parte de los casos, los testículos no descendidos se desplazan finalmente hasta el escroto al final del primer año. Cuando los dos testículos permanecen en la cavidad abdominal no maduran y es frecuente la esterilidad. Si no se corrige este problema, los pacientes muestran un riesgo significativamente elevado de presentar tumores de células germinales, especialmente en los casos de criptorquidia abdominal. Los testículos no descendidos son a menudo histológicamente normales en el momento del nacimiento, pero hacia el final del primer año muestran un desarrollo insuficiente con atrofia. Los testículos criptorquídicos se pueden localizar en la cavidad abdominal o en cualquier punto del trayecto habitual del descenso de los testículos, aunque generalmente se detienen en el conducto inguinal. En la mayoría de los casos se desconoce cuál es la causa de la criptorquidia, pero un factor importante es la deficiencia de la producción de andrógenos por los testículos fetales.