Hoy tenemos herramientas que capturan un 30% de la energía solar diaria, 365 días al año: Se llaman celdas fotovoltaicas: 120 veces más de lo que captura el mejor cereal, 10 veces más de lo que captura la caña de azúcar, que es otro muy buen recolector de energía solar. Tras las celdas fotovoltaicas tenemos la energía solar térmica que actúa con un rendimiento de alrededor de un 12%, pero que permite almacenar esa energía capturada sin problema, al menos durante las 12 horas de la noche, en forma de sales fundidas de nitrógeno que se guardan en el subsuelo.