Tras la presa de derivación aparece el canal o acequia que mediante una suave pendiente lleva el agua hasta los molinos. Los canales presentan una gran variedad de formas en cuanto al diseño, utilización de materiales, dimensiones (longitud de la trayectoria, anchura y profundidad del lecho), tratamiento de los paramentos y de los bordes, compartimentaciones internas, sistemas de compuertas, etc. Pero sobre todo lo más interesante y aún poco estudiado es el complejo entramado económico y social que las sustenta, las relaciones entre los usuarios, el establecimiento de turnos, la propiedad y los derechos sobre las aguas, entre otros muchos aspectos de interés. En la mayoría de los casos, los molineros debían compartir el uso del agua con los agricultores de las parcelas cercanas, lo que obligaba al molinero a una utilización intensiva durante las horas en que le correspondía el uso del agua.