En todos estos siglos pocas personas sabían leer y escribir. Producto de la ignorancia, hubo muchas supersticiones. Sin embargo, en los monasterios se convirtieron en lugares de estudio y difusión de prácticas de agricultura, horticultura y ganadería.
Junto a él, se construyeron hermosas catedrales de estilo romántico y luego, en la Baja Edad Media, de estilo gótico. Benito empezó a formar estos monasterios, por eso los monjes se llamaban Benedectine.