Los ovíparos se desarrollan en huevos, fuera del vientre materno. En esta categoría se encuentran muchos reptiles, aves, anfibios y animales invertebrados. En algunos de los ovíparos, el desove de los huevos ocurre bajo condiciones muy particulares; por ejemplo, las tortugas limpian con sus extremidades la parte de una playa y con sus aletas cavan en la arena aproximadamente 70 centímetros de profundidad, para luego depositar ahí entre 100 y 120 huevos. Posteriormente los tapan con la misma arena. Después de 57 días, por la noche las crías rompen sus huevos y se dirigen hacia el mar.