“habilidades técnicas-tecnológicas” (Hombres 4,0166 – Mujeres 3,7655), y “experiencia social del software” (Hombres 2,5096 – Mujeres 2,3386). Por el contrario, las mujeres puntuaron más alto que la dimensión de “softwar social para el aprendizaje (Hombres 3,0475 – Mujeres 3,1571)
En síntesis, se podría decir que en los dos primeros casos los hombres estaban “más totalmente de acuerdo” y tendían a percibir con niveles más “expertos” que las mujeres; por el contrario, las mujeres se llegaron a considerar “más interesadas en la formación” que los hombres