Luego de varios siglos de intercambio y comercio, por fin es en el siglo VII antes de cristo, fue cuando se inventaron las primeras monedas; fueron los griegos, en la actual Turquía, quienes lo hicieron, con aleaciones de oro y plata y acuñadas con martillos, poco después surgirían en China e India, sus primeras monedas, con lo que ya tenemos las diferentes divisas y por consiguiente el “tipo de cambio”. El valor de la moneda dependía del metal usado en su composición (oro, plata y bronce), además del peso de la moneda también determinaba su valor. Varios siglos después, en el siglo XVII surgiría el sistema fiduciario.
Los primeros billetes surgieron en Suecia; esta nueva forma de dinero estaba basada en la confianza, ya que un numero impreso en el papel indicaba su valor; pero sin embargo este dinero estaba respaldado por oro en los bancos de los países que lo emitían; el patrón del oro fijaba la equivalencia de una divisa con el precioso metal, este patrón indicaba que los billetes podían ser intercambiado por una cierta cantidad de oro y el oro por billetes a una tasa de cambio fija. Este sistema encontraría su fin entre el final de la primera guerra mundial y la gran depresión, sustituyéndose por un sistema puramente fiduciario, y al no estar respaldado, el dinero, con oro, dio lugar a las especulaciones, a las fuerzas del mercado y la inflación.
-