Es en el proceso pedagógico, en que el contenido como cultura, como rama del saber, adquiere significación, sentido social, y se puede transformar en objetivo mediante los métodos de enseñanza–aprendizaje y de educación, en la comunicación, en la actividad docente (la clase, las actividades extradocentes o extraescolares). Se parte del lugar y papel esencial del método en el tratamiento pedagógico del proceso de educación en valores, en la medida en que este refiere el esfuerzo por alcanzar un fin, el conjunto de reglas que se siguen para alcanzar un resultado. Un aspecto esencial a considerar es la necesaria relación entre el método, las técnicas y los procedimientos lo que sin dudas parten del enfoque sistémico y se concreta en cada una de las vías estudiadas.