Son estructuras intelectuales que organizan los sucesos tal como el organismo los percibe y los clasifica en grupos de acuerdo con características comunes. Son fenómenos psicológicos repetibles, que permiten inferir algo acerca de la naturaleza de los conceptos del individuo. Al nacer la naturaleza de los esquemas se refleja, esto es, pueden inferirse de actividades motoras como la succión o la presión. A medida que progresa el desarrollo del niño, los esquemas van siendo más diferenciados, menos sensoriales y más numerosos, y la red que forma es progresivamente más compleja, cuando el niño adquiere una mayor capacidad de generalizar los estímulos cruzados, los esquemas se refinan más. Los esquemas se construyen con experiencia y tiempo. Wadsworth (1991)
Asimilación: Proceso cognoscitivo mediante el cual las personas integran nuevos elementos perceptuales, motores o conceptuales a los esquemas o patrones de conducta existentes. Los seres humanos deben procesar continuamente un creciente número de estímulos. Cambio cuantitativo en las estructuras. Wadsworth (1991)
Equilibrio: es un mecanismo de autorregulación necesario para asegurar una interacción eficaz entre el desarrollo y el medio. Al presentarse un desequilibrio, se produce motivación para que el niño busque el equilibrio. Wadsworth (1991)
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Ajustes: Creación de nuevos esquemas o la modificación de los antiguos. Una vez que se lleva acabo el ajuste, el niño puede tratar de asimilar otra vez el estímulo, y como la estructura ya cambio, éste es asimilado con facilidad. La asimilación es el producto final. Cambio cualitativo en las estructuras. Wadsworth (1991)