Del fracaso del movimiento socialista y sindical que era dirigido por Owen, sobre vivieron los sindicatos que eran moderados, enfocados en la lucha política por el derecho electoral. En 1838 establecieron un programa democratizador que era organizado por la Asociación de Trabajadores de Londres, que era conocido como La Cara de Pueblo. Para los líderes del movimiento cartista, estas reformas traerían el triunfo de las aspiraciones obreras, esto era porque una vez sus representantes, salidos de la misma clase trabajadora, tuvieran acceso al Parlamento, se aprobarían medidas tendientes a la reforma social.
El movimiento tuvo una gran resonancia en la década de los años 1840, pero la resistencia política y patronal y la falta de union de sus lideres lo llevaron al fracaso. En tres ocaciones, 1838, 1842 y 1848, el Parlamento decidió rechazar las peticiones de la Carta, al tiempo que el gobierno ponía en práctica una fuerte represión contra las huelgas y contra algunos intentos de insurreción, lo que condujo a la desaparación del movimiento en 1848. Sin embargo, el cartismo sería la base social que daría forma al Partido Laborista inglés.