Es el mecanismo más conocido de todos y el que Charles Darwin describió para explicar su teoría de la evolución en el siglo XIX. Según Darwin, los individuos de una población con variabilidad, que se adapten mejor a su entorno, tienen más probabilidades de sobrevivir, reproducirse y tener descendencia. Ésta, naturalmente, hereda los genes de sus progenitores así como los rasgos que los caracterizaron. Por el contrario, los individuos que no se adaptan al entorno son menos propensos de sobrevivir, reproducirse y transmitir sus genes.
Ejemplo
Los escarabajos con genes marrón evitaron ser cazados y sobrevivieron para reproducirse con más frecuencia que los escarabajos con genes verde, por lo que pasaron más genes marrón a la siguiente generación.