Este líquido, el cual entra al motor, tiene como objetivo transferir parte del calor que es producido en la cámara de combustión, removiéndolo de la parte superior del cilindro, de las válvulas de admisión y de escape, y del mismo cilindro, por medio de las camisas que lo cubren y conforman parte del monoblock. El fluido caliente es propulsado por la bomba de agua y dirigido hacia el radiador, transitando por el termostato finalizando de esta manera su ciclo.