LA POLÍTICA ECONÓMICA ESPAÑOLA A PARTIR DE LA EXPANSIÓN DE MEDIADOS DE LOS OCHENTA.

A finales de 1985, se inició una fase expansiva de particular intensidad en España, motivada por tres razones principales:

 Contexto internacional más favorable desde el año 1983.

 Impacto dinamizador derivado de nuestra integración en la Comunidad Económica Europea (CEE).

 Progresivo y favorable saneamiento interno de la economía española.

Este elevado ritmo de crecimiento económico, trajo como puntos positivos un fuerte impulso inversor y un ritmo de creación de empleo** .
Desde el año 1986 y hasta 1990 inclusive, el crecimiento real de la economía española ha sido espectacular.

EL PIB ha crecido próximo al 5%, de media y, el empleo, al 3%

Una vez que estamos integrados en la CEE, nuestros objetivos de largo plazo tenían que ser:

1) converger en niveles de renta y bienestar a la media europea

y 2) reducir nuestra elevada tasa de paro.

NECESARIO: crecer más que la media comunitaria.

estos fuertes ritmos de crecimiento se tradujeron en un repunte de la inflación y en un creciente déficit externo por cuenta corriente

RETO :consistía en cómo conseguir esas tasas de crecimiento económico sin provocar tensiones en los precios y en el sector exterior.

Durante los años 1983-84, la demanda externa aportó la totalidad del crecimiento económico (2,4% PIB); sin embargo, a partir de 1986, todo el crecimiento del PIB se debió al aumento de la demanda interna que, para un crecimiento medio del PIB del 5%, aportó en media, 7,3 puntos anuales

Esta situación se denominó de “recalentamiento” de la economía.

Por este motivo, se adoptaron medidas monetarias y fiscales para tratar de desacelerar la demanda interna, con el objetivo de aliviar el sector exterior y las tensiones inflacionistas.

Esta desaceleración se planteó de una manera gradual y progresiva, -> el gobierno promovió un ajuste suave de la economía.

Desde enero de 1989:

se adoptaron medidas de política monetaria, para tratar de reducir y reconducir la política monetaria, entre otras:

Dentro de la política fiscal, se reasignaron los recursos presupuestarios, evitando la expansión del gasto público y del déficit

en julio de 1989, se intensificaron las medidas monetarias y fiscales

 Aumentar el coeficiente de caja

 Obligatoriedad de establecer un depósito del 30

 Aumento de los tipos de interés de los préstamos de regulación monetaria, desde el 10,5% en junio de 1988, hasta el 13,75%, en junio de 1989.

Aumentaron los pagos a cuenta del impuesto sobre sociedades.

 Aumentaron los precios de los carburantes para incidir sobre la capacidad de gasto de los agentes privados.

 Se redujeron 115.000 millones del gasto público.

Dentro de la
política monetaria:

medidas fiscales

 Aumentó 0,75 puntos el tipo de interés de los préstamos de regulación monetaria

 Aumentó el coeficiente de caja, desde el 18% al 19%

Incremento del tipo de gravamen del IRPF y el Impuesto sobre Sociedades aplicable a no residentes.