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Las Primeras Civilizaciones, Rasgos de las Civilizaciones del Creciente…
Las Primeras Civilizaciones
Durante la Edad de los Metales, en las orillas de algunos ríos se construyeron las primeras ciudades de la historia que estaban gobernadas por un rey que llegaron a gobernar grandes imperios por medio de alianzas y guerras
Surgieron las primeras civilizaciones conocidas como fluviales o urbanas, las mas florecientes fueron: mesopotámica (entre Tigris y Éufrates), egipcia (Valle del Nilo), india (Indo) y china (Amarillo).
En el continente americano se han descubierto restos de civilizaciones que dominaron la agricultura que coinciden en el tiempo con las culturas egipcia y mesopotámica como la cultura Caral-Supe y Chavín en la actual Perú y mil años más tarde los olmecas en Mesoamérica.
Estas civilizaciones implantaron nuevas formas de organización política, social y económica.
Se inventó la escritura. Con la aparición de los primeros textos escritos, estos pueblos salieron de la prehistoria y entraron en la historia
La Organización Política y Social
Algunas de estas ciudades constituyeron los primeros estados.
El poder del rey-sacerdote era incuestionable y vinculaban su poder a su relación con los dioses.
Los súbditos no tenían derechos.
Se aceptaba la esclavitud .
El uso de la fuerza y la violencia era algo normal.
La población ocupaba un territorio determinado.
Había una fuerte autoridad que administraba el territorio y la población.
El templo y el palacio eran los centros de poder, tanto político como económico.
Los sacerdotes, desde los templos (zigurats), administraban las cosechas, intercambiaban excedentes y cobraban los impuestos.
Posteriormente los reyes se convertirían en guerreros.
El Origen de las Ciudades
Las primeras ciudades surgieron en las orillas de los grandes ríos del Creciente Fértil: Tigris, Éufrates y Nilo.
La necesidad de controlar las aguas de los ríos para regar era uno de los mayores retos para los habitantes de aquellos territorios.
Las ciudades con muchos habitantes pudieron construir grandes obras públicas para controlar el caudal de los ríos: canales para regar en los meses secos y calurosos y diques para dominar las crecidas en la época de lluvias.
Esto aumentó las cosechas produciendo excedentes para intercambiarlos por otros productos de los que carecían, esto dio lugar al comercio.
Al principio se intercambiaban los productos directamente pero con la llegada del metal, surgió la moneda.
El contacto comercial entre los pueblos contribuyó a la difusión de inventos y descubrimientos.
Mesopotamia
Mesopotamia entre el III y I Milenio a.C.
Desde el IV milenio a.C., Mesopotamia vivió continuas invasiones de distintos pueblos con características peculiares pero que compartieron rasgos comunes en su organización política, económica y social, dando lugar a la civilización mesopotámica.
Mesopotamia durante el III Milenio a.C.
Los Sumerios
Habitaron las ciudades situadas cerca de la desembocadura del Tigris y Éufrates.
Se han encontrado restos de este pueblo en Ur, Uruk, Kish y Lagash (3.200 a.C.).
Los restos de murallas hallados en las ciudades excavadas indican que los enfrentamientos entre ellas fueron frecuentes
Ciudades gobernadas por un monarca-sacerdote.
En los templos y palacios se almacenaban los excedentes recaudados como impuestos a los agricultores.
Los sacerdotes y funcionarios desarrollaron la geometría y la astronomía.
Existían soldados y comerciantes que organizaron expediciones.
Destacó el rey Urukagina de Lagash (año 2350 a.C.) famoso constructor de templos y de obras para aprovechar el agua de los ríos, también conocido por ser el primer rey que elaboró un código de leyes que debían cumplir los súbditos.
Hacia el año 2.300 a.C., la invasión de un pueblo semita hizo desaparecer durante cientos de años este imperio.
Los Acadios
Sargón I, gobernante de la ciudad de Kish, conquistó muchos territorios vecinos y los organizó en provincias administradas por gobernadores.
Sus conquistas alcanzaron Siria y Asia Menor.
Frecuentes rebeliones e invasiones, constituyó un poderoso ejército incorporando una nueva técnica de ataque: los arqueros.
Este imperio alcanzó su mayor extensión durante el reinado de Naransim, que se hizo llamar "Rey de las cuatro partes del mundo".
Renacimiento Sumerio
A finales del III milenio, las ciudades de Ur y de Lagash vivieron un nuevo renacimiento
de la cultura sumeria.
Gudea, rey de Lagash, favoreció el comercio con zonas lejanas como lo prueban las esculturas en diorita, roca procedente de la India.
En las excavaciones de la ciudad de Ur se han encontrado los restos del zigurat más antiguo que se conservan, posiblemente existieron otros en épocas anteriores.
Avanzado conocimiento de la astronomía permitiéndoles controlar el ciclo de las cosechas y establecer un calendario de doce meses de treinta días.
Manejaron un complejo
sistema de pesos y medidas.
Inventaron la numeración sexagesimal.
El gran legado cultural de Mesopotamia fue la escritura.
En la cultura Uruk las tablillas grabadas con escritura cuneiforme representaban pictogramas.
Los símbolos grabados por los sumerios representaban sonidos.
Los acadios adoptaron esta escritura a su propia lengua.
Además de la utilidad cotidiana se escribieron obras literarias.
La más antigua del periodo acadio fuel el Poema de Gilganesh (personaje mitológico de origen sumerio)
En el II y I milenio a.C.
El Imperio Babilónico
La ciudad de Babilonia inició su esplendor en torno al año 2.000 a.C.
Hacia 1.800 a.C., su rey Hammurabi conquistó los territorios de Mesopotamia, Siria y Asiria.
Fue un notable administrador e impuso a sus súbditos una lengua, una religión y unas leyes, el famoso Código de Hammurabi.
El Imperio Asirio
En la región del Alto Tigris vivía un pueblo guerrero
Se impuso sobre sus vecinos a mediados del II milenio a.C., gracias al empleo de armas de hierro que habían aprendido de otro pueblo, los hititas.
Destacó Assurbanipal II, famoso por su crueldad.
Pocos años después de su muerte,
en el año 640 a.C. los medos acabaron con este imperio.
El Imperio Neobabilónico
Nabucodonosor devolvió el esplendor a Babilonia.
A esta etapa pertenecen los legendarios Jardines de Babilonia considerados una de las siete maravillas del mundo antiguo y la Puerta de Isthar, una de las puertas de la ciudad.
Los principales dioses de Mesopotamia fueron Madruk (dios protector y supremo de la ciudad de Babilonia) y la diosa Ishtar (diosa del amor y de la fertilidad).
Los templos (zigurats) eran considerados los hogares de los dioses en la Tierra.
Creían que tras la muerte los difuntos llevaban una vida penosa.
Su premio o castigo dependía de la relación que habían tenido en su vida con los dioses.
El Imperio Persa
Los persas procedían de la meseta de Irán.
Conquistaron en poco tiempo las tierras de
Mesopotamia y de Egipto y llegaron hasta la India.
En el año 560 a.C., Ciro, príncipe de
los persas, se reveló contra los medos, conquistó su capital, Ecbatana, y gobernó un inmenso imperio que se extendía hasta Lidia, en Asia Menor.
Mesopotamia se convirtió
en una provincia del imperio persa.
Darío I el Grande, reformó el imperio y concedió más poder a las provincias
(satrapías) administradas por un gobernador de su confianza.
Estableció la capital en Persépolis.
Tras su muerte, comenzó el declive del imperio.
Alejandro Magno en el año 330 a.C conquistó Babilonia y ocupó Mesopotamia.
Mesopotamia antes del III Milenio a.C.
Los restos arqueológicos informan de la existencia de diversos núcleos de población en la Baja Mesopotamia: Jarmo (VII milenio), El Obeid (V milenio) y Uruk (IV milenio).
Sus habitantes fueron protagonistas del empleo de la rueda, del torno de alfalero, de los sellos cilíndricos, de la fabricación de objetos de bronce y de la aparición de la escritura.
El Arte Mesopotámico
Arquitectura
Empleo de ladrillos de barro cocido o secado al sol (adobe).
Inventaron la cerámica vidriada para recubrir las paredes y aparentar mayor suntuosidad.
Utilizaron el arco y la bóveda para cubrir el espacio entre dos muros.
Construyeron palacios y zigurat con ladrillos recubiertos de betún para hacerlos impermeables a la lluvia.
Su conservación ha sido mala debido a la fragilidad.
Escultura
Realista, con movimiento en los bajorrelieves, pero más hierática en las esculturas de busto redondo.
Destacan las estatuillas de orantes que representan a hombres y mujeres en actitud de plegaria.
También hay estatuas de dioses o reyes, como el de Gudea, soberano de Lagash.
Los bajorrelieves decoraban las paredes y rampas de los palacios y sepulturas reales
con una finalidad narrativa.
Egipto
La civilización egipcia se desarrolló a orillas del río Nilo, en una estrecha franja fértil entre dos desiertos que le servían de defensa.
Se prolongó desde finales del IV milenio
hasta su conquista por los romanos en el siglo I a.C. Se diferencian seis etapas (tres de unidad y tres de desintegración)
Pero los rasgos sociales y culturales no cambiaron.
Alcanzó unos niveles de
prosperidad y de organización comparables a los de los pueblos de Mesopotamia.
Los habitantes de Egipto se vieron obligados a aceptar un poder absoluto que se encargara de organizar su vida.
La civilización egipcia fue posible por las anuales crecidas del Nilo que proporcionaban abundantes cosechas de cereales en unos terrenos desérticos.
Aprovechar estas crecidas exigía un reparto de tareas y una organización minuciosa de la sociedad.
La historia de
Egipto comienza con la unificación de los reinos del Bajo y Alto Egipto por el rey Menes
hacia el año 3.000 a.C.
En aquella época aparecieron los primeros documentos escritos.
El Imperio Antiguo
(3.100 a.C. – 2.200 a.C.)
Periodo de prosperidad caracterizado por el poder centralizado de los faraones de las seis primeras dinastías.
La capital estaba situada en Menfis.
Se inició el culto al dios Ra y se construyeron las pirámides de Guiza, por los faraones Keops, Kefrén y Mikerinos.
Los disturbios iniciados por los grandes sacerdotes y los gobernadores de los territorios periféricos contra el faraón acabaron con el imperio.
Primer Periodo Intermedio (2.200 a.C. - 2.050 a.C.)
Etapa de desorden político que
coincide con un florecimiento literario.
El Imperio Medio
(2.050 a.C. – 1.800 a.C.)
La capital se trasladó a Tebas
El dios Amón asumió el papel principal en la religión egipcia.
Coincidió con una etapa de prosperidad económica favorecida por la pacificación política.
Segundo periodo intermedio
(1.800 a.C. – 1.550 a.C.)
La llegada de los hicsos, empujados por los hititas, debilitó el poder del faraón.
El Imperio Nuevo
(1.550 a.C. – 1.070 a.C.)
Amenofis III, Tutmosis I (fundador del Valle de los Reyes), Ramsés II y la faraona Hatshepsut fueron los más importantes.
Akenatón, marido de Nefertiti, impuso como única divinidad al dios Atón a mediados del siglo XIV a.C.
Tutankamón, su sucesor, reimplantó el culto a Amón.
Tercer periodo intermedio
(1.000 a.C. - 30 a.C.)
La constante llegada de pueblos procedentes del Mediterráneo provocó el final del Imperio Nuevo.
El rey asirio Assurbanipal conquistó Egipto en el año 662 a.C.,
Fue invadido por Alejandro Magno en el año 332 a.C., iniciándose la dinastía ptolemaica.
Ptolomeo I, tras servir como general junto a Alejandro Magno, tomó el título de faraón.
En el año 30 a.C. falleció la última soberana egipcia, Cleopatra y Egipto se convirtió en una provincia romana.
La Sociedad Egipcia
El Faraón
Responsable de la organización de Egipto.
Era considerado un dios y representaba la unidad del territorio.
Dueño absoluto de las tierras, de las obras que se realizaban, de los recursos que se obtenían de ellas y de sus habitantes
Para cumplir sus deberes de faraón se rodeaba de funcionarios que le servían lealmente a cambio de la concesión de importantes riquezas.
El territorio se dividió ennomos (provincias), al frente de los cuales estaban los nomarcas (gobernadores), totalmente dependientes del faraón.
Para mantener el orden y defender el territorio de enemigos externos contaba con un ejército de soldados dirigido por unos generales
Los Grupos Sociales
Durante la historia de Egipto los grupos sociales no cambiaron demasiado.
Los hijos heredaban la profesión de su padre y no había casi posibilidades.
La sociedad se encontraba jerarquizada en dos niveles: los privilegiados y los carentes de privilegios.
Las mujeres egipcias disfrutaban de algunos derechos y libertades, como heredar y poseer propiedades, venderlas y comprarlas, e incluso divorciarse.
Algunas mujeres fueron faraonas y sacerdotisas.
El Faraón y su Familia
Era el dueño absoluto de las tierras y de sus habitantes.
Vivía en lujosos palacios rodeado de funcionarios, servidores y esclavos.
Generales, Nobles, Sacerdotes y Escribas
Los generales y los nobles poseían grandes
riquezas concedidas por el faraón para asegurar su fidelidad.
Los sacerdotes dirigían los ritos religiosos, se dedicaban a la ciencia y administraban las tierras de los templos.
Campesinos
Era la mayoría de la población y cultivaban las tierras del faraón, de los templos o de los nobles.
Era la base de la sociedad y sobre la que recaían los mayores esfuerzos junto al último grupo, aunque menos numeroso, los esclavos.
Esclavos
Solían ser prisioneros de guerra y no tenían ningún derecho.
Artesanos y Comerciantes
Solían trabajar en talleres del faraón o de los nobles, existiendo un floreciente comercio.
La Cultura Egipcia
La Escritura y el Trabajo de los Escribas
Los escribas pertenecían a una casta privilegiada y un oficio se transmitía de padres a hijos.
Eran los conocedores de la escritura.
Inscribían, clasificaban, registraban datos y copiaban los documentos sobre láminas de papiro y ayudados por cañas huecas.
Necesitaban estudiar más de doce años en las "casas de vida", instaladas en los templos, para dominar muchos aspectos.
Se trataba de un oficio muy valorado y respetado y destinado solo a los varones.
La Literatura Egipcia
Las primeras obras literarias están fechadas en el Imperio Antiguo, se trata de himnos
religiosos y textos funerarios.
También se han encontrado textos sobre matemáticas, medicina e incluso alguna colección de cuentos.
Durante el Imperio Nuevo, la época
de mayor esplendor literario, se escribieron obras de carácter religioso como "El libro de
los muertos", pero también historias de personajes como Historia de Sinuhé o El
marinero náufrago.
Usaban signos (ideogramas), que llamamos jeroglíficos para comunicarse por escrito
La Vida Cotidiana en el Antiguo Egipto
La población egipcia era campesina y vivía en pequeñas aldeas a orillas del Nilo.
Los ricos y privilegiados vivían en residencias de piedra y ladrillo rodeadas de un muro alto.
Los campesinos habitaban sencillas viviendas construidas, primero, con cañas y barro, y más adelante, con adobe.
Las ciudades eran pequeñas y escasas.
Su función principal era ser el lugar de residencia del faraón, los nobles y los sacerdotes.
Allí acudían comerciantes para intercambiar productos y era el lugar donde los artesanos tenían sus talleres.
La familia tenía un gran valor en Egipto.
Los hijos eran cuidados por sus padres
Se preocupaban porque aprendieran un oficio, además de concertar su matrimonio.
Las hijas debían cuidar de sus padres cuando éstos eran ancianos y cuando fallecían, debían encargarse de su momificación y entierro.
La autoridad familiar residía en el padre, que ejercía su dominio sobre el resto de la familia.
La mujer estaba bien considerada en el antiguo Egipto, pues podían poseer riquezas propias, ejercer el comercio y nombrar herederos, incluso alguna de ellas alcanzaron a ser faraonas, aunque normalmente se dedicaban al trabajo doméstico y a tareas agrícolas.
En la alimentación la dieta era muy básica.
Se basaba principalmente en el pan y en la cerveza, también el pescado, las lentejas y los guisantes.
Comían fruta, especialmente higos y uvas.
Hacían uso de la miel y los dátiles para endulzar y hacer pasteles.
La dieta variaba según la posición social del comensal.
Los ricos tenían una dieta variada, que incluía aves, carnes, verduras y frutas.
El vestuario de los egipcios era también muy sencillo.
Los niños solían ir desnudos.
Las mujeres se cubrían con un paño de lino.
Los hombres con un trapo atado a la cintura.
La ropa de los ricos era también muy ligera, pero tanto hombres como mujeres se adornaban con joyas, diademas y pectorales.
Las mujeres solían cubrirse la cabeza con vistosas pelucas.
La Ciencia
El embalsamamiento de los cadáveres les proporcionó unos altos conocimientos sobre
el cuerpo humano, incluso el empleo de técnicas quirúrgicas para solucionar algunas
enfermedades.
El Arte
La Religión
Rasgos de las Civilizaciones del Creciente Fértil
Monarquía con rasgos divinos: el dios delegaba en el rey y le concedía autoridad para imponer leyes, aplicar justicia y adoptar decisiones.
Religión con dioses asistidos por sacerdotes.
Empleo de la escritura.
Ejército estable y jerarquizado que apoyaba las decisiones del rey.
Organización de los territorios en provincias administradas por gobernadores.
Importancia de la agricultura que era explotada en lotes pequeños otorgados por el rey a los súbditos.
Desarrollo del comercio por la existencia de excedentes y para la obtención de metales, de madera y de piedra.
Sociedad jerarquizada y diferenciada por su riqueza y privilegios.