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ENSEÑANZA Y DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE: Pensar y vivir la educación -…
ENSEÑANZA Y DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE: Pensar y vivir la educación
Dos enfoques enfrentados y una propuesta conciliadora
Relación teoría-práctica
Enfoques que no logran relacionar cordialmente conocimiento y acción.
Necesidad de plantear un nuevo enfoque dialógico de relaciones entre el saber y el hacer.
Enfoque científico-tecnológico
Parte del presupuesto que de la ciencia puede contribuir al desarrollo tecnológico y social.
Marco de relaciones teoría-práctica
Modelo de ciencia aplicada según el cual el conocimiento debe guiar las decisiones prácticas, dejando a esta a la expectativa de lo que dicte la teoría.
La relación teoría-práctica es una relación unidireccional, que se manifiesta en la capacidad del conocimiento para controlar la práctica. El principal objetivo de este conocimiento es establecer un control técnico sobre la realidad, por lo que se trata de un saber de tipo instrumental.
Sitúa a la universidad en una posición preferente en relación a la escuela, al pretender que el profesorado genere unas determinadas prácticas a partir de las ideas manifestadas por los expertos.
La idea de elaborar minuciosas programaciones o taxonomías de objetivos sobre cómo actuar en cada minuto de la clase, que en otros momentos ha tenido mucho éxito.
Cualquier docente experimentado sabe que para gestionar una clase no asta con conocer teorías, sino que en la relación didáctica hay que tener en cuenta muchas dimensiones.
Enfoque hermenéutico-interpretativo
Apoyada por los supuestos de la teoría interpretativa
El objetivo de este enfoque reside en la comprensión más que en la explicación, al preocuparse de las interacciones y negociaciones que se producen en las diferentes situaciones sociales y a través de las cuales los individuos construyen, en interacción, en expectativas acerca de qué comportamientos son adecuados, correctos o prudentes.
Ve al profesor como un artesano que va elaborando conocimiento, acumulando experiencias y mejorando su práctica por medio de la acción.
La repercusión de este modelo en el establecimiento de relaciones entre la teoría y la práctica resulta también reduccionista dado que se valora la práctica escolar por encima del conocimiento científico sobre la educación, generando un mapa de relaciones asimétrico entre "el saber" y "el hacer".
Hacía un enfoque dialógico de relación teoría-práctica
El empeño de dar prioridad a la teoría o a la práctica ha impedido entender sus relaciones.
Para buscar relaciones dialógicas entre ambas hay que comenzar por situarlas en planos de igualdad.
El trabajo compartido entre los teóricos y los prácticos supone que entre unos y otros no hay jerarquías, que las necesidades educativas se abordan por ambos en una relación dialéctica en la que la práctica interroga a la teoría y viceversa y en la que, de alguna manera, cada una de ellas se convierte en campo de aplicación de la otra.
Los teóricos han de bajar o subir a la práctica
para aprender a oír los interrogantes que se plantean a los prácticos, orientando a partir de ahí su trabajo de investigación hacia la búsqueda de respuestas útiles para estos.
Los prácticos han de acceder a la teoría aprendiendo a trasladar a ella las preguntas sobre su trabajo
Una propuesta conciliadora: la construcción de una pequeña pedagogía - José María Rozada Martínez (2007)
Propone establecer relaciones entre las mismas mediante un tendido de puentes intermedios.
La distancia existente entre el conocimiento académico universitario y la enseñanza en la escuela solo puede salvarse construyendo teorías y prácticas diferentes de la hegemónicas (segundo orden).
Segundo orden
Aceptar la dispersión y renunciar a la especialización
Renunciar a la investigación y producción de conocimiento y como se lleva a cabo en el ámbito universitario, orientándose, por el contrario, en dirección a una práctica en la que se está interviniendo.
Asumir que los distintos nutrientes teóricos que pueden plantear contradicciones que complican más que resuelven los quehaceres de la práctica.
Comprometerse con la práctica
Caracterizada por
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Esta práctica incorpora la conciencia sobre el pensamiento práctico y, por lo tanto, un nivel de reflexión sobre el mismo.
Este planteamiento también exige el desarrollo de unos rasgos de identidad profesional que no forman parte de los que socio-históricamente han desarrollado los maestros.
Nueve perspectivas relevantes en la relación teoría-práctica
Figuran
1o. Planteamientos de corte más académico en el plano intermedio aparecen propuestas que buscan vías de encuentro teoría-práctica
2o. Están las propuestas más centradas en el ámbito escolar, siento todas ellas interesantes desde el punto de vista del establecimiento de conexiones entre el conocimiento y la acción docente.
Alienación profesional del profesorado
Alienación
: Proceso mediante el cual un individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición.
Profesor como intelectual (intelectual crítico, comprometido o transformador)
Agente de transformación social a partir de su dominio sobre un variado abanico de temáticas sociales relacionadas con el poder, la filosofía, la sociología y la política, entendiendo la enseñanza como una actitud social comprometida.
El profesor tiene que ser capaz de emitir juicios críticos e informados, tanto con respecto a su propia experiencia práctica,como con respecto a lo que él considera que es el sentido y el objetivo de la educación.
Se defiende a un profesor que cultiva su formación teórica, extrae ideas para construir sus convicciones pedagógicas tratando de establecer relaciones entre lo que estudia y su actividad educativa cotidiana.
Principios de procedimiento
Conjunto de convicciones profesionales defendidas racional y emocionalmente que se nutren de la teoría y guían la práctica.
Constituyen el conjunto de sugerencias y orientaciones de orden didáctico que concretan las intenciones y las grandes ideas fundamentales del proyecto.
Implica un mayor protagonismo reflexivo del educador en su trabajo, lo cual significa, además, tener que admitir que la práctica educativa no es una mera cuestión técnico-instrumental, sino una forma de praxis dirigida y decidida deliberativa y éticamente.
Siete fases por las que pasa el desarrollo profesional docente
FORMACIÓN INICIAL
Cuando un profesor se enfrenta por primera vez a la realidad escolar con carácter profesional experimenta cierta sensación de asombro dado que maneja concepciones altamente idealizadas y, de alguna manera, aquello a lo que se aproxima le sobrepasa.
Expectativas sobre la enseñanza que se ven frustradas al entrar en contacto con ella, lo cual tiene que ver con la enorme distancia que hay entre la teoría y la práctica.
Choque entre la realidad escolar y su vida cotidiana (pensamientos, ideas, formas, etc.)
Los docentes principiantes dependen de los modelos formalmente adquiridos en su formación para comprender, analizar situaciones de la práctica y enfrentarse a ellas, o bien de sus primeras matrices de aprendizaje.
La posibilidad que tienen de reconocer los componentes que interactúan en una situación educativa dada, depende en parte de que dichos elementos les hayan sido presentados previamente durante su formación.
PROFESORADO PRINCIPIANTE
Los primeros años de docencia son fundamentales para asegurar un profesorado motivado, implicado y comprometido con su profesión.
Con el acceso al primer trabajo una fase crucial en su desarrollo profesional
La mente del maestro debe permanecer activa porque es clave para promover estas relaciones a lo largo de su desarrollo profesional.
El profesor realizará importantes descubrimientos que posiblemente agraven la quiebra teoría-práctica:
la dureza de la enseñanza
Comparación del "yo ideal" formado durante los estudios y el "yo real" desarrollado a partir de sus primeras reflexiones sobre la práctica.
Lleva al docente novel a cuestionar su formación inicial, se añade la crisis de identidad y una socialización en centros convencionales, se tiene los ingredientes necesarios para hacer que ese profesor deje de buscar conexiones entre lo que hace y la investigación educativa.
"Los primeros años deben ser una oportunidad para ayudar a los profesores principiantes a convertirse en expertos adaptativos, que sean capaces de implicarse en un aprendizaje a lo largo de la vida" (Marcelo, 2009, citado en Álvarez)
ESTABILIZACIÓN PROFESIONAL
El docente principiante poco a poco irá desarrollando su identidad como profesor: estabilización.
Se entra en esta etapa cuando ha lorado dominar todos aquellos elementos que en los primeros momentos le generaban angustia.
El profesorado en este periodo decide dedicarse a la enseñanza de por vida y su trabajo se caracteriza por cierta seguridad en lo que se hace.
Esta fase es el "ajuste definitivo y toma de responsabilidades" que es importante porque se produce "la elección definitiva de profesión".
La relación teoría-práctica dependen en buena medida del profesor.
Hay que tener un compromiso muy alto con la enseñanza y con el cultivo del pensamiento didáctico para implicarse en una empresa así,
Hay pocas recompensas, ya sea para los teóricos o profesionales para mejorar lo que hacen.
EXPERIMENTACIÓN Y DIVERSIFICACIÓN
No es común en todos los docentes pasar por esta fase
El profesorado, haciendo uso de su juicio, tiene libertad para decidir en el ejercicio de sus funciones.
Si la persona siente pasión por la enseñanza tratará de innovar, pero si no es así puede "pasar" en buena medida de todo proyecto edificante y profesionalizador.
Motivación personal
En esta etapa los profesores suelen asumir proyectos ambiciosos en todos los ámbitos donde se desenvuelve.
En esta fase los profesores comprenden que no existe el cambio por decreto, y que si quiere innovar tendrán que esforzarse para conseguirlo.
EVALUACIÓN DE LA PROPIA ACTIVIDAD
En el desarrollo de su desarrollo profesional los profesores frecuentemente hacen balance de su trabajo mirando al pasado y al futuro y suelen encontrarse con muchas incertidumbres: valoran positivamente algunos aspectos de la profesión, pero manifiestan cansancio hacia ciertas rutinas.
La nota característica es que en ella el docente echa la vista para repasar el trabajo que ha desarrollado, ver cuál ha sido su desarrollo profesional y evaluar el sentido de los años venideros en la enseñanza.
Surge un sentimiento de crisis y en otros aparece cierta sensación de estabilización y tranquilidad hacía lo venidero.
Quizá sea posible establecer alguna relación entre el sistema de promoción de la carrera y la mejora del sistema de enseñanza
El trabajo del docente, desde que este se inicia en la enseñanza, es y será el mismo, y a medida que pasa el tiempo los profesores van asumiendo que en los años siguientes no habrá cambios espectaculares.
CONSERVADURISMO Y QUEJAS
El profesorado suele pasar a lo largo de su desarrollo docente por etapas de fuente conservadurismo y quejas, pero la más destacada suele coincidir con la antesala de la jubilación.
La monotonía con la que se vive la realidad cotidiana en el aula y el desencanto con reformas o iniciativas innovadores, son clave para entender las lamentaciones y las actitudes moderadas de una buena parte del profesorado.
Se trata de un momento donde se deja ver cierto sentimiento de decadencia personal a través de las críticas diversas se formulan ante diferencias situaciones laborales.
El docente como
ocaso vital
Evolución progresiva que se acentúa alrededor de los 50 años.
SERENIDAD Y DISTANCIAMIENTO
A medida que los docentes se van haciendo mayores van adoptando una postura cada vez más serena en la enseñanza y toman distancia de gran parte de las decisiones que van tomando en el centro.
Los años previos a la jubilación del docente suelen ser años de distanciamiento con la actividad docente: son años de relajación.
Un aspecto muy relevante del profesorado en estas últimas fases es el hecho de que constituye un referente negativo para las nuevas generación de maestros que se incorporan, porque en su socialización profesional se exponen a adquirir un bagaje de ideas sobre la enseñanza muy cuestionable.