Cuando se planea es necesario basarse en datos reales, razonamientos precisos y exactos, y nunca en opiniones subjetivas, especulaciones o cálculos arbitrarios. Este principio establece la necesidad de utilizar datos objetivos como estadísticas, estudios de mercado, estudios de factibilidad, cálculos probabilísticos, etc.
Ej: Para que la empresa "x" pueda saber si a la gente le llama la atención su producto, debería realizar antes una encuesta o algo para poder tener conocimiento de lo que piensa la gente y si será factible lanzar el producto al mercado o no.