Un grupo de jóvenes llamados "Los Magnificos" comenzarón a sembrar terror mediante ataques sistémicos con un cuchillo.
Estos realizaban fiestas con música pesada y con lenguaje "punk".
Surgió una violenta guerra entre los grupos vecinos, Los Nevados, Los Plasma, Los Maquinistas.
Estos muchachos son contactados por la mafia, y su situación económica y social prácticamente los obliga a ser sicarios. El valor de un trabajo depende de la condición política y social de la víctima, la dificultad y el riesgo del operativo.
"La extradición criminalizó e hizo mucho más violenta la presencia de la mafia, llevándola a realizar acciones de terrorismo urbano." (Betancourt, 1988)