Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Manifiesto del partido comunista. manifiesto del partido comunista -…
Manifiesto del partido comunista.
Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra:
Opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constate, velada unas veces y otras franca y abierta
Lucha que termino siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna.
La burguesía ha destruido las relaciones feudales, patriarcales, idílicas
Las abigarradas ligaduras feudales que ataban al hombre a sus "superiores rituales" las ha desgarrado sin piedad para no dejar subsistir otro vinculo entre los hombres que el frio interés, el cruel "pago al contado".
La revolución Francesa abolió la propiedad en general, sino la abolición de la propiedad burguesa.
Los comunistas solo se distinguen de los demás partidos proletarios en que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletario.
La burguesía no puede existir sino a condición de revolucionar incesantemente los instrumentos de producción y, por consiguiente, las relaciones de producción, y con ello todas las relaciones sociales.
La conservación del antiguo modo de producción era, por el contrario, la primera condición de existencia de todas las clases industriales precedentes.
-
La antigua organización feudal o gremial de la industria ya no podía satisfacer la demanda, que crecía con la apertura de nuevos mercados.
El estamento medio industrial suplanto a los maestros de los gremios; la división del trabajo entre las diferentes corporaciones desapareció ante la división del trabajo entre las diferentes corporaciones desapareció ante la división del trabajo en el seno del mismo taller.
-
La industria moderna ha transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fabrica del capitalista industrial.
Masas de obreros, hacinados en la fabrica, son organizados de forma militar.
Como soldados rasos de la industria, están colocados como la vigilancia de toda una jerarquía de oficiales y suboficiales.
Los medios de producción y de cambio, sobre cuya base se ha formado la burguesía, fueron creados en la sociedad feudal producía y cambiaba, la organización feudal de la agricultura y de la industria manufacturera.
Las armas de las que se sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se vuelven ahora contra la propia burguesia.
Pero la burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también los hombres que empuñaran esas armas: los obreros modernos, los proletarios.
La organización del proletario en clase y, por lo tanto, en partido político, vuelve sin cesar a ser socavada por la competencia entre los propios obreros.
Pero resurge, y siempre mas fuerte, mas firme, mas potente.
Aproveche las dimensiones intestinas de los burgueses para obligarlos a reconocer por la ley algunos intereses de la clase obrera.
Las condiciones de existencia de la vieja sociedad ya están abolidas en las condiciones de existencia del proletario.
El proletario no tiene propiedad; sus relaciones con la mujer y con los hijos no tienen nada de común con las relaciones familiares burguesas.
Todas las sociedades anteriores, han descansado en el antagonismo entre clases opresaras y oprimidas.
Pero para poder oprimir una clase, es preciso asegurarle unas condiciones que le permitan, por lo menos, arrastrar su existencia de esclavitud.