Históricamente, cuatro grupos han utilizado y contribuido al arte de la criptografía: los militares, el
cuerpo diplomático, los redactores de los periódicos y los amantes. De éstos, la milicia ha tenido
el papel más importante y ha moldeado el campo a través de los siglos. Dentro de las organizaciones
militares, los mensajes por encriptar se han entregado de forma tradicional a empleados mal pagados para
su cifrado y transmisión. s mensajes a encriptar, conocidos como texto plano, se transforman mediante una función parametrizada por una clave. El resultado del proceso de encriptación, conocido como texto cifrado, se
transmite a continuación, muchas veces por mensajero o radio. Suponemos que el enemigo, o intruso,
escucha y copia con exactitud todo el texto cifrado. Sin embargo, a diferencia del destinatario original, el
intruso no conoce la clave de desencriptación y no puede desifrar con facilidad este texto. En ocasiones
no sólo puede escuchar el canal de comunicación (intruso pasivo), sino también puede registrar mensajes.y posteriormente reproducirlos, inyectar sus propios mensajes o modificar los mensajes legítimos antes de
que lleguen al receptor (intruso activo). El arte de quebrantar los sistemas de cifrado, es conocido como
criptoanálisis, y en conjunto con el arte de idearlos (criptografía) se conocen como criptología