La sacarosa producida, se mueve por transporte activo, hacia las células acompañantes del floema de las venas de las hojas. Esto eleva la concentración de moléculas de sacarosa en las células acompañantes, por encima de la concentración de los vasos (tubos) cribosos, por lo que pueden pasar hacia estos por difusión. Con una concentración de sacarosa ahora mayor en los vasos cribosos que en su exterior, las moléculas de agua se moverán hacia los vasos cribosos cerca de los lugares de fotosíntesis por ósmosis. Con una mayor cantidad de agua en el vaso, su presión de fluido será más alta que en lugares distantes en el tubo, y esa diferencia de presión originará el flujo en esas direcciones.