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La familia, apoyo y represión para el ejercicio de la sexualidad
La familia es responsable de la satisfacción de todas las necesidades en cada uno de sus integrantes, tanto en el plano individual como en el social
También del "buen comportamiento" y del futuro de cada uno de sus miembros, por lo que vigila sus intereses, deseos y conducta, en ocasiones, haciendo uso de los recursos del Estado
Define lo adecuado y lo adaptado de cada integrante así como su rol y lugar social. Establece la identidad, la orientación y las perspectivas aceptables para cada uno de sus miembros, muchas veces a partir de las necesidades de sus progenitores
Es una autoridad familiar legitima aquella que logra conducir a cada integrante de acuerdo con las tradiciones, valores y comportamientos socialmente aceptados.
Si un miembro no lo logra se crean dinámicas conflictivas para las partes involucradas. La familia se responsabiliza no solo de sus propias decisiones sino también del buen nombre y la unión familiar
Ante tal situación recurre a todos los elementos que la sociedad le ofrece, desde el silencio y la negación hasta la demanda de atención y apoyo a la institución más adecuada
Muchas personas sufren el aislamiento, el encierro, los golpes, la humillación, la consejería terapéutica y hasta la violación como medidas a través de las cuales la familia busca su reconsideradón para que deje de ser.
Cada individuo es un sujeto complejo quien a través de su ciclo de vida va a presentar una gran diversidad de intereses y necesidades, por lo que la familia no puede tener la capacidad para atender a todas ellas en todos sus miembros, sin embargo, cada integrante debería recibir la seguridad para desempeñarse en sociedad, buscar su desarrollo y satisfacción de necesidades, e incluso construir alternativas y nuevas formas de vida
Debido a que prevalece la idea de que la sexualidad se ejerce casi exclusivamente en el marco conyugal, quienes no se ajustan a la norma carecen de un espacio para la expresión amplia de sus necesidades y prácticas
La expresión de la sexualidad al interior de la familia puede constituir un juego o una broma sin importancia; puede mantenerse en el silencio a pesar de las obviedades, con gran angustia e incertidumbre para quienes la ejercen; puede expresarse abiertamente ante las(os) integrantes más débiles como una imposición o como una ruptura necesaria a partir del ejercicio de una sexualidad antagónica a la legitimada en el núcleo familiar.
La posibilidad de expresión abierta de la sexualidad tiene que ver con la posición de la autoridad, si quien se expresa abiertamente cuenta un nivel de ésta, los demás deberán soportarla o negarla, sin embargo, es más común el ocultamiento por temor a la perdida de la misma, ya que difícilmente se mantiene por la valoración negativa de las prácticas
El silenciamiento es una de las principales y más frecuentes formas de violencia; oculta y legitima prácticas que pueden ser indebidas
La violencia que la familia ejerce sobre sus miembros diferentes, en el caso de la sexualidad, merma de manera importante la fortaleza de su personalidad. Les obliga a sentirse sujetos indignos y a incorporar la homofobia que les limitará significativamente sus recursos para llegar a ser
La tolerancia y el respeto que algunas personas, incluso cercanas, manifiestan, siempre ostenta una "prudente" distancia social
En el entorno familiar, el compartir el secreto es más frecuente entre iguales y hay menos posibilidad de compartirlo ante quien se considere la autoridad principal
Entre las amistades y relaciones frecuentes, el compartir o no el secreto depende de los valores predominantes. No siempre el lazo afectivo determina la posibilidad de apertura
Cualquiera que se considere con la autoridad para velar por la moral social podrá agredir, incluso matar, sin que la autoridad legal vea necesario castigar el hecho o al menos investigarlo
La sociedad que tenemos no brinda a la diversidad el acceso a los recursos y servicios que ofrece el Estado para la ciudadanía
La sociedad exige el silencio con la amenaza constante de rechazo y marginación, también la violencia a tu igual a través de bromas, chistes, sanción social y señalamiento
Se deben transformar las relaciones de poder que lesionan la integridad de las personas y limitan su desarrollo personal y social
El deber de las instancias sociales responsables del desarrollo de las personas es colaborar en el acceso a una cultura desde la visión de la diversidad para evitar el peligro del pensamiento único y la imposición de una sola visión del mundo.
Los derechos humanos serán reconocidos y respetados en tanto se asegure el ejercicio de la libertad, el derecho a ser y de expresar
Se requiere impulsar la expresión libre de la sexualidad en un marco de respeto y responsabilidad entre las personas que garantice el consentimiento mutuo y elimine la coerción, la violencia y la discriminación.
La familia necesita de una flexibilización que haga posible el reconocimiento de la individualidad de sus integrantes para poder impulsar el desarrollo de todas sus potencialidades con el apoyo de las instituciones sociales