Ver que otros obtienen buenos resultados– fortalecen la autoeficacia, sobre todo cuando las personas que observamos tienen habilidades similares a las nuestras. En efecto, uno se dice: “Si ellos pueden hacerlo, yo también puedo.” En cambio, si vemos fracasar a otros, la autoeficacia disminuye: “Si ellos no lo pueden hacer, yo tampoco puedo.