1° Un régimen de cristiandad, en el cual se reconoce que son los mismos los miembros· de la Iglesia y del Estado, y que cada uno de éstos conserva su propio ámbito de poder, encaminado al bien total· de los seres humanos. Siendo la Iglesia el «Pueblo de Dios» ésta no depende de los señores temporales, sino del sacerdocio, cuyo fin es sobrenatural y afecta sobre todo a las almas. Por eso, puesto que el sacerdocio es superior al señorío temporal, éste, por razón de su «ministerio» ) y de sus obligaciones éticas y morales, está moralmente subordinado al poder eclesiástico.